Mía es la vida y mío el deseo.
De perderme en tus brazos, de acariciar tu voz, de sentir tu calor en mi cuerpo.
Simplemente un beso, suave, tierno y sereno, me llevaría a mi mundo secreto, que solo existe en mi, en mis sueños.
Y mientras enrojecen mis labios y late mi corazón con fuerza, nada importa, no hay tiempo ni espacio en este desenfreno, dulce locura a la que me entrego.
Suena el despertador, abro los ojos con miedo..... veo sobre mi mesa de noche el retrato de una boda católica-apostólica-romana, donde la novia lejos de ser virgen se casó de blanco y el novio "mi príncipe azul" se ha convertido en rana.
Cierro los ojos, deseo, por favor, quedarme dormida, deseo soñar contigo.
1 comentario:
Describes perfectamente el inicio de tu deseo de invertir tu realidad, esa que urgentemente quieres cambiar, podrás devolver al estado de príncipe azul a la rana con un beso?.........
Un beso, Who.
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